Existen tres tipos de peeling químico: superficial, medio y profundo. El utilizado a nivel
estético es el peeling superficial, que es más suave y rápido. Está diseñado para exfoliar y regular algunas alteraciones de la piel. Se utiliza para tratar manchas, tono desigual, pequeñas arrugas, exceso de grasa, acné, entre otros.
Los ácidos de uso más común son el ácido glicólico, salicílico, láctico, azelaico y mandélico. Este tipo de peeling mejora la textura de la piel, dejándola más suave y luminosa, sin tiempo de recuperación y sin efectos secundarios.
Una piel más uniforme, lisa y rejuvenecida, con mejoras visibles desde las primeras sesiones y abordando todas las alteraciones de la piel de manera significativa.
Nuestros tratamientos son totalmente personalizados, se escoge el tipo de ácido adecuado a cada alteración de la piel. En algunos casos es necesario trabajar con distintos ácidos en sinergia.
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- Duración: 40 minutos.
- Tipo de piel: todo tipo de piel.